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«Los hombres de fe están requeridos a activar el papel vital de la religión en el tejido social para contrarrestar el estado de anomia, el anarquismo estatal, institucional o el de la masa popular manipulada.»
«La laicidad positiva debe apostar por el respeto, huir tanto del integrismo como de la desintegración.»
«La conciencia egocéntrica y los valores materialistas son ajenos al Islam. Los musulmanes tenemos mucho que aportar a la humanidad en el gran proyecto de construir un planeta mejor para nuestros hijos y nietos.»
«Los libros nos hacen libres. El intelectual honrado debe desempeñar su papel en la mejora de la sociedad, ayudando a superar el conservadurismo anquilosado. Ya no es la hora del jefe de la tribu ni del secularista occidentalizado, sino la del ciudadano culto y el pensador.»
«La paz social y la seguridad ciudadana no se logran mediante el aislamiento del otro, sino mediante el reconocimiento de su identidad religiosa y cultural, mediante la solidaridad con él, en sus reivindicaciones legítimas, en aras de integrarlo y convivir con él.»
«El nacionalismo, la imposición a toda la comunidad política una identidad colectiva, es un pensamiento arcaico, que además es imposible de aplicar, dada la variedad de etnias nacionales existente en todos los países del mundo.»
«El Islam persigue el Bien Común y éste no se logra sin el imperio del Derecho, que garantiza a todos los compatriotas la igualdad ante la ley, sin distinción entre etnias, sexo, color o religión.»
«Los gobiernos teocráticos son contrarios al espíritu del Islam. El Islam reclama un régimen civil basado en el reconocimiento del mérito y en la separación de poderes. Por imperativo de la Sharía, nunca ha habido una teocracia, ni la habrá jamás.»
«El Islam es un mandato religioso y moral, pero también social. Su sistema ético-moral nos requiere a todos los musulmanes para que en nuestra sociedad prevalezca la justicia, la distribución de la riqueza, la igualdad de oportunidades.»
«Hay que mirar al futuro con mayor interés del que miramos al pasado. El diálogo entre la fe y la cultura universal ayudará a liberar las sociedades musulmanas radicadas en algunas zonas geográficas sumergidas en la subcultura del pasado.»
«No podemos confundir la parte unívoca y categórica del Mensaje islámico, que es inalterable, con unos programas de acción acordados en el pasado, sacados de contexto y susceptibles de interpretaciones varias.»
«El Islam ilustrado no admite acólitos incondicionales, sino hombres libres. Aboga por superar el maestrocentrismo, esa maniobra ilegítima que pretende convertir la visión doctrinal de una escuela en una norma jurídica de validez universal.»
«Muchos desencuentros están provocados por paralogismos, argumentos erróneos que no proceden de mala intención, sino de un error de razonamiento. El Corán nos enseña a convivir a través del diálogo multidireccional, sano, cortés y sin prejuicios, que no etiqueta ni sataniza.»
«El Islam nos anima al diálogo sincero, objetivo y honrado para buscar la verdad. La erística es una actitud ajena al espíritu y a la praxis del mensaje islámico.»
«Los musulmanes estamos llamados al respeto y al pluralismo, porque a eso nos obliga el Islam. El musulmán que no respeta la libertad de creer y de expresar la fe de su prójimo comete un delito y un pecado mayor.»
«La variedad de credos es una voluntad divina: “A cada confesión le hemos asignado una Ley y una Norma, pues si Dios lo hubiera querido, habría hecho de todos una sola comunidad homogénea. Lo ha hecho así para comprobar vuestra fe en lo que os ha revelado. Competid, pues, en actividades meritorias porque todos terminareis compareciendo ante Dios, y Él, entonces os desvelará el motivo de vuestro desacuerdo” (5:48).»
«La labor de las instituciones debe ir dirigida a fomentar la adaptación del pensamiento, de las emociones, de la actitud y de la conducta del inmigrante a lo moralmente tolerable por el entorno. Es una especie de adjustment, un cambio para funcionar mejor en una nueva situación.»
«Para el musulmán, conocer el diferente, comprenderlo, es un deber doctrinal, porque el «diferente» es el prójimo, el conciudadano, que siempre tendrá algo que comunicar. El Islam nos impele a seguir la vía del diálogo para el buen conocimiento mutuo.»

La Fundación Dr. Bahige Mulla Huech tiene como objetivo primordial tender puentes de entendimiento entre el Islam y Occidente, porque el conocimiento mutuo y respeto son los mejores garantes de una convivencia armoniosa y enriquecedora, lo que se hace imperativo en un mundo globalizado como en el que vivimos.

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